El BCE, tal y como se esperaba, en la reunión de octubre celebrada en Florencia y organizada por el Banco de Italia, mantiene sin cambios los tres tipos de interés principales (interés sobre depósitos, sobre operaciones de refinanciación principales y sobre operaciones de crédito marginal al 2,00%, 2,15% y 2,40%, respectivamente).
						
                            
                            La inflaciónse mantiene próxima al objetivo de medio plazo del 2%. La valoración del Consejo de Gobierno sobre las perspectivas de inflación es sustancialmente invariable. Según se lee en la nota difundida, la economía ha seguido creciendo a pesar del difícil contexto global. El sólido mercado laboral, los sólidos balances del sector privado y las anteriores bajadas de tipos de interés por parte del Consejo de Gobierno siguen siendo importantes fuentes de resiliencia. No obstante, las perspectivas siguen siendo inciertas, en particular debido a las continuas controversias comerciales globales y las tensiones geopolíticas.
Enfoque basado en datos y flexibilidad
En el comunicado se reitera, como ya se hizo en el pasado, que se adoptará un enfoque basado en los datos y en las reuniones para determinar la orientación apropiada de la política monetaria. En particular, las decisiones del Consejo de Gobierno sobre los tipos de interés se basarán en su valoración de las perspectivas de inflación y de los riesgos que la rodean. Esto se hará a la luz de los datos económicos y financieros entrantes. Asimismo, se considerarán las dinámicas de la inflación subyacente y de la fuerza de transmisión de la política monetaria. Se reitera que el Consejo de Gobierno no se compromete a priori a seguir un camino específico para los tipos.
Mientras tanto, está emergiendo un consenso sobre la expectativa de que los tipos permanezcan al 2% durante un periodo prolongado. "Estamos de acuerdo y creemos que los tipos permanecerán en el nivel actual durante todo 2026", subraya Felix Feather, economista de Aberdeen Investments.
Además, el mantenimiento de los tipos, según Irene Lauro, economista de la Eurozona de Schroders, señala confianza en la eficacia de su propia política. "El crecimiento del PIB ha mejorado al 0,2% en el tercer trimestre. Además, los datos PMI de octubre indican un impulso más fuerte para el último trimestre. Esto está en línea con nuestra previsión según la cual el crecimiento de la Eurozona está finalmente ganando impulso", afirma.
De hecho, según la economista, la incertidumbre política en Francia podría pesar sobre la economía del país. Pero en otros lugares las perspectivas están mejorando y sugieren que la política monetaria está teniendo un efecto sobre la economía real. El fuerte rebote de la actividad en el sector servicios indica que los consumidores están gastando más. Mientras tanto, el sector manufacturero también está destinado a registrar una recuperación. Esto es respaldado por los mayores estímulos fiscales alemanes gracias al aumento de los pedidos en el sector de la defensa.
Lagarde mantiene la política en "buena posición"
En la rueda de prensa, la presidenta Christine Lagarde reiteró en varias ocasiones que la política monetaria permanece en una "buena posición". Esto sugiere que el listón para nuevas bajadas de tipos sigue siendo elevado. "La Eurotower continúa destacando un contexto global difícil. Además, el euro más fuerte podría hacer que la inflación descienda más rápidamente de lo previsto", señalaPaul Saint-Pasteur, gestor del Equipo Global Fixed Income de Payden & Rygel.
Sin embargo, también se ha observado que algunos riesgos a la baja para el crecimiento se han mitigado. El Consejo de Gobierno parece muy satisfecho con la orientación actual de la política monetaria.
Decisiones pospuestas a diciembre
Según Simon Dangoor, responsable de Fixed Income Macro Strategies de Goldman Sachs Asset Management, "la posibilidad de una bajada de tipos en diciembre o en la primera mitad de 2026 está infravalorada". Aunque su escenario base sigue siendo el que ve al BCE mantener los tipos sin cambios en el futuro próximo.
De hecho, la reunión de diciembre prevé la presentación de las proyecciones económicas para 2028. "Si estas indicasen una inflación inferior a las expectativas por tercer año consecutivo, los miembros más acomodaticios presionarán para una bajada de tipos lo antes posible", prosigue.
Mientras que Guy Stear, responsable de Developed Markets Strategy en Amundi Investment Institute, sigue considerando que deberán relajar los tipos en diciembre y después de nuevo en febrero. "La presidenta Lagarde sabe que las exportaciones no contribuirán al crecimiento, pero podría ser demasiado optimista también sobre el gasto de los consumidores europeos", afirma.
Además, Andrea Campisi, Senior Investment Manager de Pictet Asset Management, subraya que la disminución de la incertidumbre por los aranceles deja ahora espacio para la verificación de los impactos de los mismos. "Será clave el encuentro de diciembre en el que se actualizarán las proyecciones de crecimiento e inflación. Esto se realizará ante también una mayor claridad sobre el plan fiscal alemán, la crisis político-fiscal francesa y la velocidad de crucero de la economía de la Eurozona", señala.
En este contexto, el experto mantiene su opinión de que el mercado debe descontar una probabilidad superior a la actual (10%) de una posible bajada en los próximos 3-6 meses. Esto sería como apoyo al crecimiento, "al igual que lo hecho por la Fed en la jornada de ayer". Los datos de noviembre y diciembre confirmarán, o no, que el nivel de tipos actual sea neutral, como identificó Lagarde.