Las semana central de junio nos deja un aumento de las tensiones comerciales y geopolíticas, con unas bolsas en máximos, que notarán el impacto.

El comienzo de la semana nos traía las negociaciones entre EEUU y China en Londres, generando tanta expectación como decepción tras varios digas de negociaciones. Lo que ambas partes han destacado es que han eliminado la tensión que se había generado en las semanas anteriores, pero el mercado ha recibido la notica con cautela y poco entusiasmo, porque de todos es sabida la complejidad de la relación entre esos países. Ambos países han anunciado la aceptación de concesiones, en el caso de EEUU a vender tecnología a China, y en este segundo caso, el aumentar la exportación de las tierras raras a EEUU. En cuanto a los aranceles, EEUU los sube al 55%, respecto al 30% que estaban, tras el último recorte y China pone aranceles del 10% a EEUU. En cualquier caso, las negociaciones siguen y no se dan por finalizadas, lo que mantiene la incertidumbre.
Con el resto de países, Trump está empezando a perder la paciencia, al ver como se aproxima la fecha de finalización de tres meses de tregua, sin que se hayan concretado nuevos acuerdos, más allá del cerrado con Reino Unido, de ahí que vuelvan las amenazas. No obstante, los mercados se están tomando con más calma las amenazas, en la confianza de que se les conceda más plazo para seguir con las negociaciones.
La semana termina con el ataque de Israel a Irán, sin la intervención directa de EEUU, en lo que podríamos calificar de operación quirúrgica, que no causa daños en las infraestructuras petrolíferas, aunque si daños personales con la muerte de varios científicos relacionados con el programa nuclear iraní, así como altos mandos militares. La respuesta de irán ha sido poco contundente, demostrando que la capacidad de respuesta militan de Irán es bastante limitada. La subida de un 13% en el barril de petróleo es algo esperado en este tipo de conflictos en Oriente Medio, por el impacto que pueden tener en el suministro de petróleo, pero en principio los analistas, no temen un problema con ello, de ahí que la reacción de las bolsas, con caídas por encima del 1%, no sean muy llamativas.
Nos adentramos en las dos últimas semanas de junio, en las que la tensión seguirá presente, por lo que es previsible que los mercados sigan intercalando sesiones de subidas con otras de recortes, hasta que se vayan aclarando las incertidumbres presentes.
Por otro lado, la atención está puesta en el presidente de la FED americana, que además de sufrir los ataques de Trump por no bajar los tipos, está empezando a tener en contra a muchos economistas, que no entienden su postura de no bajar los tipos de interés, cuando los datos de inflación no reflejan un problema, y donde la economía se está desacelerando. Los activos que más están sufriendo esta inmovilidad de Powell son las pequeñas compañías americanas y el dólar, que durante la presente semana ha marcado mínimos contra el euro, que no se veían desde 2021, llegando al nivel de 1,16.
Los expertos consideran que en algún momento Powell deberá ceder y bajar tipos, lo que revertirá esta situación, siendo viento a favor para esos activos que ahora se ven perjudicados.
María Jesús Soto
Directora El Inversor Inquieto