Se reducen los depósitos de los hogares a niveles de hace un año.

En un entorno de subida de tipos de interés y después de atravesar una “crisis bancaria” reciente, principalmente en el mercado americano, estamos a punto de finalizar el mes de abril, con las dudas de cómo se comportará la economía próximamente. Los avisos sobre posible recesión en EEUU, aunque sea suave, chocan con los buenos resultados de las empresas, publicados hasta ahora.

Precisamente, en relación a esa crisis bancaria americana, los depósitos de ahorradores y empresas de EEUU han sido protagonistas, por el trasvase que se ha producido hacia entidades más grandes. Curiosamente, en nuestro país, también ha habido retiradas importantes de los mismos, pero no por las dudas sobre las entidades donde los tienen los ahorradores, sino por razones bien distintas. En los tres primeros meses del año, son más de 21.000 millones los que han salido, buscando otras alternativas.

Principalmente, hay dos destinos para ese dinero. Por un lado, las familias están usando parte de esos depósitos para combatir el incremento de la inflación, de la misma forma que son muchos los que, ante la subida de la hipoteca, se han planteado amortizar parte de esos préstamos. Este encarecimiento del endeudamiento familiar, se ha reflejado en sus cuentas en cuanto les ha tocado la revisión periódica, y que seguirá impactando próximamente ya que, los niveles actuales del Euribor están en el 3.75%.

Y por otro, la búsqueda de alternativas de inversión más rentables de lo que tenían anteriormente. Depósitos con remuneración exigua o productos de seguro de rentabilidades similares era la tónica general, algo que debería cambiar con las alzas en los tipos de interés.La subida de tipos no se ha recogido de manera rápida por la mayoría de entidades, que lo van haciendo a cuentagotas.

Sin duda, estamos ante un buen momento para apostar por alternativas de renta fija que, en este momento, nos permite beneficiarnos de rentabilidades atractivas. Hacerlo de manera directa puede implicar riesgo de concentración y según con qué productos, problemas de liquidez para poder disponer cuando queramos. Se hace necesario valorar las distintas opciones, conociendo pros y contras, para tomar una buena decisión.

En otro orden de cosas, en la semana hemos seguido asistiendo a sinsentidos políticos, en momentos de crispación generalizada, polarización de posiciones, así como falta de cordura y de sentido común. No muy alejado de lo que llevamos tiempo “padeciendo” la mayoría de los españoles. Y no me refiero a lo que hace uno u otro partido sino al clima que estamos viviendo.

Muchas de estos temas no son noticias económicas en sí mismas, pero sí tienen efectos en la economía, sin lugar a dudas. La reciente aprobación de la Ley de Vivienda es uno de esos ejemplos, con motivos electoralistas, más que con objetivo claro de atajar el problema. No se puede solucionar a la carrera con medidas intervencionistas cuando una de las claves es la carencia de viviendas/terrenos y eso está lejos de solucionarse.

Al igual que en algunos de los principales temas, como pueden ser la sanidad o la educación (por simplificar), se necesita remar en la misma dirección, independientemente de cuestiones ideológicas. ¿conseguiremos revertir la situación? Nos llevará años, pero quiero creer que hay posibilidad de mejorar en esos aspectos.

Mientras llega, seguiremos buscando alternativas a nuestro dinero depositado en busca de rentabilidad o satisfacción de necesidades económicas que cada uno tenemos. Siempre valorando los posibles riesgos ya que no es oro todo lo que reluce.

¡Disfruten del puente de mayo!

 

Francisco González
Colaborador de eii