Los mercados han ido pasando de la euforia a la cautela durante la semana, e incluso en la misma sesión, añadiendo con ello la volatilidad al mercado, que todos los gestores y analistas esperaban. Por el lado de EEUU, el hecho de que con las negociaciones de la semana pasada, se hayan cancelado los aranceles que se iban a implementar esa semana, ha sido interpretado como una confirmación de la reducción de las tensiones entre ambas potencias mundiales. La publicación esta semana del dato de crecimiento económico chino en torno al 6%, como el más bajo de los últimos 30 años, hace presagiar que a ninguno de los dos países les interesa seguir con esta situación de guerra comercial, que a comienzos del año próximo, cumplirá los dos años de su comienzo.

El Gobierno chino ya se ha apresurado a inyectar liquidez al sistema, para intentar contener este deterioro de su economía, que está superando las previsiones.

En temas arancelarios y proteccionistas contra el comercio mundial, ahora es Europa quien sufre las consecuencias, dado que entrarán en vigor los que EEUU va a imponer sobre los productos agroalimentarios. España será uno de los países más afectados y se estima que se reducirá un 12% las exportaciones desde España a EEUU, como consecuencia de estos aranceles. Desde las autoridades públicas se habla de esperanza en las negociaciones, para evitar que entren en vigor o minimizar el impacto.

Por su parte el Fondo Monetario Internacional ha reducido sus previsiones para el crecimiento mundial para este año hasta el 3%, que es el dato más bajo de los últimos 10 años. Para el año próximo lo eleva al 3,4%, lo que alimenta la esperanza de que se frene el deterioro de las economías mundiales.

Para ello se produzca, sin duda, todo lo relativo al comercio internacional tendrá mucho que decir, de ahí que todos los temas de actualidad, vayan a impactar en el crecimiento mundial en los próximos años.

Lo que nadie pone en duda es que los tipos de interés van a seguir estando muy bajos durante décadas.

El comienzo de la publicación de los resultados del tercer trimestre de las compañías que cotizan en bolsa, está dejando muy buenos números para los bancos de inversión americanos, mientras que los resultados del sector automovilístico en Europa siguen mostrando una enorme debilidad.

Por lo que respecta a España, la inestabilidad política, los enfrentamientos en Cataluña y la desaceleración económica, están afectando a buena parte de las empresas cotizadas y al sector inmobiliario, que reciben menores inversiones y por tanto caídas en sus precios.

Con todo esto, una vez más, tenemos la confirmación de que una cartera bien elaborada es aquella que está diversificada por todo el mundo, por activos y estrategias de inversión.